Esta es de cierta forma una catarsis que quisiera compartir con ustedes.
Querido vos:
Ha pasado ya tanto tiempo que no te veo, ya van a ser exactamente 8 meses y sin dirigirte la palabra ya son 4.
Has hecho tus pequeñas dos apariciones y siempre dando una mala señal, pero jamás olvidaré lo último que dijiste ¨vos sabes como soy y nunca voy a cambiar¨, te empeñaste tanto en mostrarme tu peor lado para que salga corriendo y mientras corría apareciste esas dos veces logrando solo que apresure mas mi marcha.
Hoy, después de haber llorado tanto, después de haber hecho mi mejor esfuerzo por no caer de nuevo ante tu egoísmo, mientras intento recuperar mi vida, después de haberme perdonado primeramente a mi misma por haberte permitido que me lastimes, te perdono.
No necesito que me pidas disculpas de la manera tan irónica como lo hiciste la ultima vez que hablamos, es mas, así sean sinceras ya no importa, ya paso, es más te disculpo con la intención de yo poder avanzar como persona porque odiar no trae nada bueno.
Te agradezco por haberme dado, y creo que sin querer, una lección de vida muy grande, antes de vos yo ya sabía que es amar, se dar amor porque me lo han dado y eso quería darte yo a vos y te lo di hasta donde me permitiste porque por más que te ame con locura tus barreras fueron tan fuertes que hasta ese amor tan loco se veía inhibido por semejante muro de protección.
Espero que los besos y las caricias dulcemente dadas por esta mujer ingenua que dejaste ir sean para vos un recuerdo lindo de que alguna vez en la vida alguien te amo de verdad, con la mejores de las intenciones y con todo el corazón.
Gracias por haberme enseñado que merezco que me amen, que debo de protegerme, que el amor se entrega de a poco y no a chorros y además, gracias por ayudarme a darme cuenta del ser valioso que soy.
Me esta costando un mundo dejarte ir de mi vida, estoy sufriendo y madurando mucho, pero sabes, yo y mucha gente que me rodea pensamos que después de esto se viene algo grande en mi vida porque las pruebas no son en vano.
Gracias por las migajas de amor que me diste, aun que suene loco que agradezca por ello debo hacerlo porque esas migajas me hicieron feliz aun que sea unas cuantas horas que pase a tu lado.
Así como voy yéndome yo de este espacio vacío al cual entrabas cada vez que querías, así como voy por los rumbos que están marcados en mi destino y donde sé que encontraré felicidad, te deseo lo mismo, deseo que un día te amen igual o mejor de como te ame yo y que vos podas amar de la misma manera porque no hay para mi cosa más hermosa que dos personas que se aman de verdad.
Me despido así de esta historia, te saco de mi cabeza y corazón, Dios bendiga nuestras vidas.
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